No hay muchos coches que formen parte del imaginario colectivo. GM en América, Ferrari, Porche y Mercedes en Europa… o Seat en España, son algunas de las marcas responsables de los iconos del automovilismo. En cambio, si hablamos de furgonetas, podemos decir que solo hay una: la icónica Volkswagen T1. También conocida como Bulli, Kombi o Transporter… en la década de 1960 se convirtió en un símbolo a nivel mundial del movimiento hippie, y hoy por hoy, lo sigue siendo.
El responsable de este fenómeno a gran escala fue Ben Pon, importador de Volkswagen. En una de sus visitas a la fábrica de Wolfsburgo, en 1947, el holandés quedó prendado de un vehículo con el que los trabajadores transportaban las piezas más pesadas de un lado al otro de la planta. Creado a partir de un Volkswagen Beetle (tipo 1), por los propios trabajadores, aquél invento inspiró a Pon, que sacó su agenda del bolsillo y garabateó el primer boceto de la furgoneta con más carisma del mundo.
Dos años más tarde, Heinrich Nordhoff, director de la planta, presentó cuatro variantes para la gama Transporter. La polivalente furgoneta, entró en producción a principios de 1950 y se puso a la venta por un precio muy asequible: la demanda se disparó y desde entonces, se han vendido más de doce millones en todo el mundo.
En Bel&Bel, rendimos homenaje a esta entrañable furgoneta con nuestro VW T1 Truck Bar. Se trata de una pieza muy decorativa, que a su vez posee una elevada carga emocional. Con un diseño muy marcado, como la furgoneta en la que se inspira, el VW T1 está realizado fundamentalmente en chapa (a partir de un recambio original), aunque también cabe la posibilidad de realizarlo en fibra. El mostrador, está fabricado en madera maciza de alta calidad y está tratado con barniz epoxi para asegurar una alta durabilidad y resistencia.
Para el frontal de nuestro primer VW T1 Truck Bar, elegimos los colores clásicos de la furgo original: blanco y rojo; aunque cada cliente puede elegir los colores que desee. Destacan a simple vista las ópticas originales de la furgoneta (incluso los intermitentes), que funcionan mediante leds. También llaman verdaderamente la atención algunos detalles como los logotipos cromados originales o el paragolpes frontal, que hacen de esta pieza un verdadero sueño para los amantes de la furgoneta, en cualquiera de sus versiones.
En cuanto al interior, también es completamente personalizable. Entre las opciones disponibles, se encuentra dividir el espacio en diferentes compartimentos de madera tratada, o añadir extras como un equipo de música, un mini bar con nevera, e incluso un surtidor de cerveza con el mecanismo incluido. El VW T1 Truck Bar, como la mayoría de nuestras piezas, solo lo realizamos por encargo y de forma completamente artesanal.
Esta pieza tan especial es ideal para cualquier espacio donde prime el buen rollo: en tu casa o en tu negocio… esté donde esté, aportará un toque cool indiscutible.